La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo este viernes que es “muy pronto” para definir su participación en la búsqueda de los estudiantes desaparecidos en México, que habrían sido asesinados e incinerados según testimonios de sicarios difundidos por la fiscalía mexicana.

La presidenta de la CIDH, Tracy Robinson, dijo que “es muy pronto para decir qué rol específico tendría la Comisión” en este caso, que conmociona a México y a la comunidad internacional.

La Comisión, un órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos, solicitó la adopción de medidas cautelares a favor de los 43 estudiantes pocos días después de su desaparición, a finales de septiembre, tras ser atacados por policías y narcotraficantes en Iguala, al sur de México.

Pero la semana pasada, al margen del periodo de audiencias de la CIDH en Washington, organizaciones civiles y el gobierno mexicano solicitaron adicionalmente al organismo su asistencia técnica para hallar a los estudiantes.

En un comunicado, la CIDH reconoció este viernes que el arresto del alcalde de Iguala, sospechoso en las desapariciones, era un avance, pero lamentó los pocos progresos en hallar a los estudiantes.

Hasta que su paraderos se conozcan y los responsables sean procesados, “este será un asunto pendiente” para la Comisión, dijo Robinson, durante una rueda de prensa.

Sin embargo, la fiscalía mexicana informó más tarde este viernes que presuntos sicarios del narcotráfico detenidos han declarado haber matado y quemado a los estudiantes.

Los comisionados evitaron definir qué rol tendría la CIDH en el caso, señalando su interés en enfocarse en las problemáticas detrás de la situación general de los desaparecidos – más de 22.000 personas desde 2006 – en México.

“La Comisión recomendó (…) que el Estado (mexicano) y las organizaciones consideren un mecanismo que pueda atender los asuntos más estructurales que han provocado las desapariciones forzadas”, dijo Robinson.