Un policía paquistaní mató con un hacha a un prisionero de la minoría chiita acusado de blasfemia, afirmaron este jueves varios responsables locales, dos días después de que dos cristianos murieran quemados por los mismos motivos.

Tufail Haider, un chiita de 50 años, fue detenido este miércoles por haber hecho un comentario ofensivo sobre los compañeros del profeta Mahoma, y encarcelado en una comisaría de la ciudad de Gujrat (este).

“En su celda, siguió profiriendo infamias e insultando a los policías. Tenía aspecto de malang (predicador vagabundo) y también parecía desequilibrado”, declaró a la AFP uno de los policías de la comisaría, Ali Raza.

Uno de los agentes, el subinspector adjunto Faraz Naveed, “se volvió loco de ira al escuchar lo que decía sobre los compañeros del profeta y lo mató con un hacha”, añadió Raza.