Como un verdadero cuento de horror fue calificado el juicio por abuso sexual que partió la mañana de este miércoles en Osorno. El imputado de 60 años es oriundo de la localidad de Corte Alto -en Purranque- en donde según los antecedentes recabados, atraía a las niñas, con dulces, frutas, regalos y juegos, para luego abusar de ellas.

Así lo explicó la fiscal jefe de Río Negro, Leyla Chahín, señalando que son dos causas distintas, pero que al ser terminadas en el mismo tiempo permitió unificar el juicio, donde la primera denuncia afecta a la nieta de 9 años del imputado, la que habría contado a una profesora que había sufrido vejaciones por parte de su abuelo cuando sólo tenía 4 años de edad.

Según Chahín, a partir de este antecedente se abrió una investigación y mientras se encontraban a la espera de la audiencia de formalización, el acusado fue detenido por un abuso sexual flagrante a otra niña. La menor de edad sería la vecina y el hecho habría sido descubierto por la madre luego que la sorprendiera con su ropa asustada, situación por la cual interroga a su hija, contando lo sucedido.

La fiscal señaló que de acuerdo a los antecedentes reunidos durante la etapa investigativa, se logró establecer que el imputado siempre buscó estar rodeado de menores, llevándolas engañadas a su domicilio con la promesa de darles dulces y regalos.

A estas dos causas, se suma una tercera ocurrida en 2006 donde una menor de 2 años y medio habría sido la afectado, sin embargo el expediente fue archivado sin resultados concretos por el fiscal de esa época.

En el caso que el acusado sea condenado, el Ministerio Público está solicitando penas diferenciadas de 6 y 5 años respectivamente, donde la primera pesa el agravante de parentesco.

Luego de la audiencia de formalización el hombre quedó en libertad con medidas cautelares, que no cumplió, siendo llevado ante tribunales por desacato, donde los magistrados determinaron dejarlo detenido.

Durante la mañana fueron varios testigos quienes entregaron su declaración ante los jueces, donde los familiares de las víctimas incluso debieron abandonar la sala por no poder soportar las declaraciones sobre las vejaciones hacia las menores, las que también están citadas a declarar.