Una demanda laboral exigiendo una indemnización por daño moral presentó hoy el tripulante pesquero Luis González, quien fue despedido y dejado a su suerte en Tomé tras grabar un video en que denunciaba el descarte de toneladas de merluza en veda.

En las imágenes que encendieron la polémica, el trabajador de una nave de arrastre, dio cuenta de la captura y descarte de merluza, dejando en evidencia una ilegalidad ocurrida en pleno periodo de veda.

El video incluso llegó hasta Sernapesca, desde donde comprometieron fiscalización a la recalada de las embarcaciones. Luego de tres días en la captura del langostino y descarte de merluza, finalmente recalaron en Tomé.

A Luis, que provenía de la cuarta región, lo bajaron del barco y no le permitieron ingresar a la empresa. Fue expulsado por difundir las imágenes, acusado de deslealtad por la firma Sunrise de Coquimbo y la pesquera Camanchaca de Tomé, a la que le presta servicios de captura de langostino.

En la presentación legal se indica que el pescador quedó desamparado a kilómetros de su casa en Coquimbo, y que el despido vulneró sus derechos fundamentales, no solo los laborales, sino los de libertad de expresión y de opinión.

Por daño moral, pide en la demanda presentada en el juzgado laboral de La Serena un monto de 20 millones de pesos, además del pago de las indemnizaciones correspondientes.

Asegura que su familia también ha sido afectada por este incidente en lo psicológico y sus hijos se encuentran sin cobertura de salud pues no ha podido encontrar empleo. A esto suma el lucro cesante, ya que la nave de arrastre sigue en faenas de pesca.