La presidenta argentina, Cristina Fernández, continuaba este lunes ingresada en un hospital de la capital argentina por un cuadro febril infeccioso, según el escueto parte médico divulgado por la Presidencia el domingo.

La mandataria fue internada el domingo por la tarde “en el sanatorio Otamendi para estudio y tratamiento”, señaló el comunicado firmado por los médicos de la unidad presidencial.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, declinó este lunes informar sobre la salud de Fernández en su habitual conferencia de prensa matutina. “Me remito al comunicado oficial sobre un cuadro febril infeccioso”, respondió.

También indicó que habló con la mandataria “en dos oportunidades ayer (domingo), antes de la internación a los efectos de una evaluación”.

Capitanich tampoco pudo confirmar si la mandataria estará en condiciones de recibir a su par de Chile, Michelle Bachelet, que iba a llegar el martes para una breve visita oficial en ocasión de cumplirse 30 años del acuerdo de paz entre ambos países.

No obstante, desde La Moneda confirmaron a Radio Bío Bío que Bachelet decidió suspender el viaje ante la situación que enfrenta la Jefa de Estado trasandina.

Fuentes médicas citadas por la prensa local dan cuenta de que el origen de la dolencia es un “síndrome bacterémico de probable foco intestinal”. La fuente señaló que la afección representa “más molestias que un cuadro de gravedad”.

Fernández, de 61 años, había retomado su agenda de actividades el 21 de octubre, luego de suspenderla por 48 horas por orden médica a raíz de una faringitis.

En julio pasado, un cuadro de faringolaringitis obligó también a la presidenta a guardar reposo 48 horas, que luego se extendió por más de una semana y también la llevó a suspender su agenda y postergar un viaje a Paraguay.

Hace poco más de un año, Fernández fue sometida a una cirugía por un hematoma craneal, que la mantuvo seis semanas fuera del gobierno, pero los estudios de control posteriores dieron resultados positivos, según los médicos.