La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evalúa una solicitud del gobierno de México y organizaciones civiles de ese país para otorgar su “asistencia técnica” en la búsqueda de los estudiantes desaparecidos hace más de un mes.

El organismo se reunirá la noche de este jueves en Washington con representantes del Estado mexicano y de las ONG para escuchar sus planteamientos, dijo este jueves en Washignton el secretario ejecutivo de la Comisión, Emilio Álvarez Icaza.

“Estamos esperando hoy tener una mayor claridad” de qué se espera de la intervención de la Comisión”, dijo Álvarez a periodistas luego de una audiencia centrada en la situación de los derechos humanos en México.

Las partes evaluarán la posibilidad de que la comisión ceda peritos especializados en la búsqueda de personas para ayudar a las autoridades mexicanas en el caso de los 43 estudiantes que siguen desaparecidos luego de ser atacados a tiros por policías y narcotraficantes en la ciudad de Iguala (sur mexicano), a fines de septiembre.

Una opción podría ser la creación de un equipo integrado con expertos de la CIDH y Naciones Unidas, pero no hay aún un plan definido. “Queremos ver si el estado (mexicano) valida esto”, dijo Álvarez Icaza.

A la reunión con los representantes mexicanos, asistirán dos comisionados, por lo que la decisión final no se espera sino hasta que la Comisión realice la próxima semana, a puerta cerrada, su evaluación sobre las sesiones públicas del 153º periodo de audiencias, que culminan este viernes.

La reunión también servirá para dar seguimiento a las medidas cautelares que la CIDH resolvió tanto en el caso de Iguala, como en el de tres militares acusados de haber ejecutado al menos a ocho presuntos secuestradores en Tlatlaya (centro).

La asistencia técnica de la CIDH, un organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), solo tiene dos precedentes en América Latina: una en el caso de la dirigente ecologista y de derechos civiles, la indígena Digna Ochoa, asesinada en 2001 en México, y en el atentado en Argentina contra la organización israelita Amia, en 1994.