Doce nobeles de la Paz llamaron al presidente, Barack Obama, a revelar cuánto recurrió Estados Unidos a la tortura tras los atentados del 11-S y reclamaron la publicación de un informe sobre las técnicas de interrogatorios aplicadas por la CIA.

Obama, también Premio Nobel de la Paz, reconoció en agosto que Estados Unidos practicó torturas. “Hemos torturado gente”, dijo. Pero la publicación por parte del Senado de un informe sobre las técnicas aplicadas fue aplazada varias veces debido a que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se opone firmemente a desclasificar ciertos datos.

“La confesión del presidente de Estados Unidos de que su país practicó tortura es una primera etapa para que el país pueda cerrar un capítulo oscuro de su historia”, indica la carta firmada por el arzobispo sudafricano Desmond Tutu y el expresidente de Timor Oriental José Ramos-Horta, entre otros galardonados.

“La publicación de un informe de la comisión de investigación del Senado será la ocasión para el país y el mundo de ver, con cierto grado de detalle, en qué medida el gobierno estadounidense y sus representantes autorizaron, ordenaron y realizaron torturas a seres humanos”, añade el correo publicado en el sitio TheCommunity.com.

Hace tiempo que la CIA afronta críticas y acusaciones por sus técnicas de interrogatorio abusivas entre 2002 y 2006.

Al asumir su cargo, en 2009, Obama prohibió las “técnicas de interrogatorio agresivas”, como los simulacros de ahogamiento o submarino, un método que los servicios de inteligencia de Estados Unidos admitieron haber utilizado.

“En las próximas semanas estaremos atentos, desde distintos rincones del mundo, a la publicación del informe del Senado sobre el programa de tortura de Estados Unidos que pone al país en una encrucijada”, escribieron los Premio Nobel de la Paz.

“Falta ver si Estados Unidos cerrará los ojos sobre las consecuencias de sus actos (…) o tomará las medidas necesarias para reencontrar los principios sobre los cuales fue fundado el país”, concluyen.