Carabineros en coordinación con personal de Gendarmería puso a disposición de la justicia a una mujer de 67 años, quien trató de ingresar al Centro Penitenciario de Acha, tres emparedados que contenían marihuana.
El hecho quedó al descubierto cuando la mujer pasó por la máquina de rayos X que la institución mantiene en la portería del penal.
En el lugar Carabineros del OS-7 logró establecer que el pan, el cual llevaba para una nieta que cumple una pena por tráfico de drogas, mantenía en su interior envoltorios con el alucinógeno los que venían en su interior.
Los efectivos del OS-7 realizaron la prueba de campo, estableciendo que la sustancia era cannabis sativa, explicó el capitán Eugenio Olea, del OS-7 de Arica.
El oficial agregó que “en realidad es un método de ocultamiento no muy común, pero estamos atentos a las nuevas modalidades de tráfico de drogas”.