Los mandatarios y ministros de Salud de 12 países de América Latina y el Caribe acordaron este lunes reforzar la seguridad en las fronteras y elaborar un “plan de acción” contra el ébola en la región, anunció el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al cerrar una cumbre “extraordinaria” del ALBA.
“Acordamos coordinar nuestros esfuerzos para prevenir y enfrentar la epidemia”, así como “atender con prioridad las necesidades de los hermanos países del Caribe”, dijo Maduro, al leer los acuerdos adoptados en la cumbre, que duró poco más de dos horas y media.
El cónclave de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que agrupa a países con gobiernos de izquierda, se desarrolló en una isla que se ha puesto a la vanguardia de la cruzada contra el ébola, lo que ha sido reconocido por Estados Unidos.
En la cumbre participaron los nueve países del ALBA -Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Cuba, Antigua y Barbuda, Dominica, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas-, además de Haití, Granada y San Cristóbal y Nevis.
Los mandatarios aprobaron una declaración de 23 puntos, entre los que destaca encargar a los ministros de Salud la “elaboración de un plan de acción” contra el virus, a más tardar para el 5 de noviembre, y su “aplicación inmediata” de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, añadió Maduro.
El 29 y 30 de octubre se realizará en La Habana, una “reunión técnica de especialistas de la salud del ALBA” para intercambiar experiencias y proponer estrategias para preparar el “plan de acción”. agregó Maduro.
Asimismo, los mandatarios acordaron proponer a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), actualmente presidida por Costa Rica, que “promueva esfuerzos regionales contra el ébola” y decidieron reforzar las medidas de vigilancia en las fronteras, “en particular en puertos y aeropuertos”, para detectar tempranamente posibles casos de infección, indicó Maduro.
También resolvieron fomentar la formación de personal especializado de salud en los países del ALBA y del Caribe (que no son parte de este bloque) y continuar colaborando con África en los esfuerzos contra la epidemia, que ha matado a más de 4.500 personas.