Comer sano se vuelve un tema, más aún en los meses cercanos al verano. Siempre hemos creído y nos han dicho que las grasas saturadas son dañinas para la salud, ya que bloquean las arterias y engordan.
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Pero hoy todo se derrumba, ya que expertos aclaran que algunas de estas grasas increíblemente, podrían ayudarnos a perder peso y hasta serían buenas para el corazón.
Científicos de las universidades de Oxford, Cambridge y Harvard, entre otros, examinaron los vínculos entre consumir grasa saturada y las enfermedades del corazón. A pesar de los estudios realizados, no encontraron grandes evidencias de que comer grasas saturadas causara problemas cardíacos.
Además indicaron que cuando hicieron los análisis, encontraron que las grasas saturadas de productos lácteos, estaban asociadas con un riesgo menor de afecciones cardíacas.
El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido describió el informe como “un trabajo impresionantemente detallado y extensivo de investigación que probablemente dará lugar a más estudios”.
Pero hay quienes cuestionan el informe argumentando que estos estudios confunden a la gente, sobretodo en un momento en el que la obesidad es un tema preocupante a nivel mundial.
Según consiga BBC, el departamento de salud pública de la Universidad de Cambridge, dejó claro que su estudio no era una licencia para atiborrarse con comida basura, pero también concedió que la nueva información complicaba las cosas.
El investigador Kay-Tee Khaw dijo que “es complicado en el sentido de que algunos alimentos que tienen un alto contenido de grasa saturada consistentemente parecen reducir el riesgo de enfermedades cardíacas”.
Khaw agrega que a su juicio la forma en la que el animal fue criado probablemente tiene un gran impacto en su perfil nutricional y, presuntamente, en el resultado en la salud”, lo que genera tanta evidencia contradictoria.
¿Dieta alta en grasas?
Un informe reciente, titulado “El consumo alto de grasas lácteas relacionadas a menor obesidad central” y publicado en el Scandinavian Journal of Primary Health Care, cuestiona el vínculo entre el aumento de peso y las grasas saturadas. En el estudio, los investigadores le hicieron seguimiento a 1.589 suecos durante 12 años.
Las conclusiones fueron sorprendentes, ya que encontraron que quienes seguían una dieta baja en grasas (sin mantequilla ni crema y con leche descremada) tenían más probabilidades de engordar alrededor de la barriga (obesidad central) que aquellos que comían mantequilla, leche entera y crema.
Según explicaron a BBC, esto sería debido a que la grasa tiene una gran capacidad de saciar, por lo que cuando la gente la elimina de su dieta, consciente o inconscientemente remplaza las calorías con otra cosa.
Otro estudio hecho en 2013 por el New England Journal of Medicine, 7.500 hombres y mujeres les asignaron aleatoriamente ya sea una dieta baja en grasa o una mediterránea, con un contenido de grasa mucho más alto.
El grupo de las grasas saturadas gozó de mejores resultados en términos de salud, con menos derrames y un 30% menos de riesgo de sufrir un ataque al corazón.
Los excesos siempre son peligrosos.Esto no quiere decir que tengamos licencia para empezar a comer bandejas de todas la cosas fritas del mundo, pero si disfrutar de la mantequilla, yogur, leche y nueces.