La limpieza es una parte importante del día a día. Esperamos que las duchas nos mantengan radiantes y eliminen todas aquellas bacterias que causan desde el mal olor hasta algunas manchas que pueden aparecer en algunos puntos del cuerpo. Sin embargo, a veces, las articulaciones comienzan a tornarse de un color más oscuro a pesar del aseo constante. ¿Qué hacer en esos casos?
Parte de la rutina del aseo personal incluye depilación y aplicación de desodorantes, lo que daña la pigmentación de la piel en las extremidades y en axilas. La humedad en estas zonas, la obesidad y algunos desequilibrios hormonales, también influyen en la aparición de estas “manchas”, según el sitio especializado en bienestar y cuidado Salud180.
Por otro lado, la acumulación de células muertas, la fricción de la ropa o superficies duras con la piel también causan este tipo de problemas.
Ahora que se acerca el verano, y con éste la ropa más ligera comienza a salir del clóset, te recomendamos seis diferentes maneras caseras para que tus axilas, rodillas y codos vuelvan a su color natural, recomendadas por la experta en aceites naturales y tratamientos para la piel Julia Lawless, autora de “La Enciclopedia de los Aceites Esenciales: guía completa para el uso de aceites aromáticos en aromaterapia, herboristería, salud y el bienestar”.
Frotar limón: La Pardue University de Estados Unidos publicó un estudio en el que indica que el jugo de limón es un excelente removedor de manchas en la piel. Para eliminar esta oscuridad en tu piel debes cortar el limón en rodajas gruesas y frotarlas en forma circular. Esto se debe hacer después de cada ducha, lo mantienes durante 30 minutos, luego enjuagas con agua tibia y aplicas un poco de crema hidratante para que el jugo no reseque tu piel.
Bicarbonato de sodio: Se debe mezclar con leche hasta que se forme una sustancia tipo pasta. Luego la aplicas sobre tus axilas, rodillas y codos y frotas masajeando de forma circular. Esto se debe repetir de manera constante cada dos días.
Cúrcuma: Mezcla el polvo de la cúrcuma con un poco de miel y leche hasta que parezca una pasta. Frótala en las zonas necesarias y deja descansar por 20 minutos, luego sólo enjuaga con agua tibia.
Aceite de oliva: Además de blanquear tu piel, la suavizará. Mezcla en “cantidades iguales” azúcar y aceite de oliva hasta que se forme una sustancia espesa. La debes aplicar en tus rodillas y codos por cinco minutos, luego la puedes quitar con agua y jabón neutro.
Aloe vera: Mientras hidratas tu piel, ésta vuelve a su color natural. Debes extraer todo el gel dentro de las hojas de sábila y aplicar en las zonas necesarias, lo dejas reposar por media hora y luego enjuagas.
Vinagre y yogur: Mezcla estos dos ingredientes y aplícalos durante dos minutos mientras masajeas la zona. Luego enjuaga con agua tibia.
Si notas que tu problema es más severo o sientes que no te está dando resultados agradables, lo mejor que puedes hacer es consultar a un especialista para comenzar un tratamiento profesional.