El abogado defensor de Hugo Bravo aclaró que su cliente dejó la Gerencia General del Grupo Penta en 2010 y descartó cualquier vínculo con la arista política, desde esa fecha hasta hoy. Además, se refirió a que la Fiscalía no ha solicitado formalmente la grabación, donde Carlos Eugenio Lavín reconocería el supuesto pago irregular a políticos.
El ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, insistió en su inocencia respecto de la forma en que los controladores del holding, Carlos Álberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, realizaban aportes, supuestamente irregulares a las campañas de diversos políticos, en su mayoría de la UDI.
Esto, en medio de la serie de allanamientos a empresas relacionadas con figuras políticas, ordenados por la Fiscalía de Alta Complejidad de la Zona Oriente.
Según el abogado jefe de la demanda laboral en contra de los dueños de Penta, Anderson Weldt, Bravo nada tiene que ver en esta operación, ya que dejó la Gerencia General del conglomerado en mayo de 2010, asumiendo en su reemplazo Manuel Antonio Tocornal.
Weldt agregó que a su parecer, la acusación hecha a Hugo Bravo por Lavín y Délano, tiene como fin usarlo como chivo expiatorio.
La existencia de una grabación realizada por Hugo Bravo a Carlos Eugenio Lavín, en el domicilio del ex Gerente General de Penta, donde se daría cuenta del supuesto pago irregular a políticos, según consta en la demanda laboral, ha generado revuelo mediático.
Sin embargo, el fiscal del caso, Carlos Gajardo, no les ha solicitado dicho material y la defensa del holding anunció una querella por la supuesta ilegalidad con que se obtuvo la prueba.
Según la demanda laboral presentada en contra de los controladores de Penta por despido injustificado, Bravo sostiene que en la grabación del 7 de septiembre pasado, Lavín le señaló que sería el abogado de la empresa, Alfredo Alcaíno, quien se encargaría de hacer “unas triangulaciones” para pagar su indemnización. Además de la forma como debían enfrentar al Servicio de Impuestos Internos sobre la arista política del caso Penta.
Hugo Bravo señala también, que dos días después de la visita de Carlos Eugenio Lavín a su domicilio, éste último lo llamó desde su casa a un celular de prepago, para advertirle que no declarara ante el fiscal. Así mismo, otras fuentes del caso indicaron que los involucrados optaron por no comunicarse telefónicamente debido a que su celulares estarían intervenidos.