El gobierno colombiano confirmó este viernes que el máximo líder de las FARC, alias “Timochenko”, ha viajado en dos ocasiones a Cuba, donde se adelantan los diálogos de paz con esa guerrilla, una información que generó polémica en el país.

“Alias ‘Timochenko’ ha estado en dos ocasiones en La Habana”, dijo el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, en una declaración a la prensa.

“A solicitud del gobierno nacional, los países garantes y acompañantes han facilitado las condiciones para el buen desarrollo del proceso que busca terminar el conflicto, incluyendo la realización de consultas internas por parte de las FARC”, para las cuales se ha desplazado el líder de la guerrilla a Cuba, añadió el ministro.

Las consultas a “Timochenko” han tenido como objetivo garantizar “los avances” del proceso y el líder de las FARC no ha participado directamente de la mesa de negociación ni se ha reunido con la delegación del gobierno, explicó Cristo.

El jueves, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, informó de los viajes de “Timochenko” a Cuba pero sin dar detalles.

Timoleón Jiménez, “Timochenko”, de 55 años, lidera las FARC desde la muerte de Alfonso Cano en un bombardeo en noviembre de 2011 y fue quien decidió iniciar un diálogo de paz con el gobierno colombiano.

Este viernes, el expresidente y actual senador Álvaro Uribe, férreo opositor a las negociaciones con las FARC, criticó los viajes del líder guerrillero a Cuba y avivó la polémica que ha surgido en torno a este asunto.

Viajes Timochenko muestran el engaño de (el presidente Juan Manuel) Santos a las Fuerzas Armadas mientras el terrorismo avanza en Colombia“, escribió Uribe en su cuenta de Twitter.

“Qué seguridad podrá tenerse si las FFAA se sienten engañadas”, añadió.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno de Santos ya han alcanzado tres acuerdos parciales en el marco de los diálogos de paz que arrancaron en noviembre de 2012: sobre desarrollo rural, participación política y drogas ilícitas.

El punto que se encuentra actualmente en discusión es el de la reparación de las víctimas, y los que quedan pendientes son el abandono de las armas y el mecanismo para refrendar los acuerdos.