Snapchat es una aplicación móvil que permite enviar fotos o videos de uno a otra persona, con la garantía de que pasado unos segundos, ésta se eliminará.

Esa misma particularidad ha motivado a muchas personas a utilizar el servicio para el envío de contenidos eróticos, siendo ampliamente masivo entre los jóvenes y adolescentes.

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Aun cuando existía la garantía de eliminar los archivos, algunas aplicaciones de terceros ofrecían lo contrario, y almacenaban las fotos y los videos recibidos. Entre ellos Snapsave, que tras ser denunciada dejó de funcionar, sin embargo un reciente hackeo a ese cliente, está poniendo en riesgo la intimidad de miles de jóvenes.

Tal como ocurrió con el “celebgate”, donde cientos de famosas les fueron robadas sus fotos desde iCloud, hoy ocurre con anónimos de Snapchat, que han visto este viernes cómo sus fotos se multiplican en la red.

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Según informó el sitio de tecnología BGR, se trata de 200 mil usuarios afectados quienes capturaron o hicieron el contenido en un periodo de dos años.

Además de la vulnerabilidad a la privacidad, el problema que se presenta es que la mayoría de los usuarios son adolescentes, es decir,gran parte de lo filtrado es contenido pornográfico infantil, que otra vez fue divulgado en el foro 4Chan, donde hace unas semanas se conocieron las fotos de las famosas.

Snapchat fue criticada a mediados de año por las autoridades de Estados Unidos, al prometer no dejar rastro de las fotos y videos que se mandaban, cuando en realidad si ocurría.

Fue la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) que cuestionó la vulnerabilidad del servicio, con errores tan simples como conectar el equipo al computador y poder acceder a los archivos que supuestamente habían dejado de existir.

Según informó el New York Times, la compañía se comprometió a mejorar su servicio que incluiría el cifrado de datos, mejoras que ocurren a posterior del registro de las fotos de los usuarios afectados.