La Fórmula 1 planta su carpa esta semana en Sochi, para el primer Gran Premio de Rusia de la historia, solo unos días más tarde del dramático accidente que sufrió el francés Jules Bianchi, que todavía se debate entre la vida y la muerte en Japón.

Así que la esperada fiesta del presidente ruso Vladimir Putin no será del todo feliz, no por las tensiones con Ucrania, ahora en un segundo plano, sino por la ausencia de un miembro de la gran familia de la Fórmula 1, ya que Bianchi es un modelo de piloto de la categoría: joven, guapo, modesto, amable y piloto reserva de la Scuderia Ferrari.

El francés de 25 años sigue en observación en el servicio de neurocirugía del hospital de Yokkaichi, en Japón, después de que el domingo sufriera un terrorífico accidente al final del Gran Premio de Japón que le dejó una grave lesión craneal que pocos saben como va a evolucionar.

Mientras tanto, “the show must go on” (el espectáculo debe continuar), como dijo el cantante del grupo Queen Freddie Mercury en los año 90.

El patriarca de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, que cumplirá dentro de poco 84 años, ha sido muy claro con respecto al otro gran tema que sobrevuela la prueba rusa: el debate sobre Ucrania.

“Nadie me ha hablado de esta carrera o me ha dicho que no podíamos venir. Las sanciones (contra Rusia) no nos conciernen y nosotros no hemos hecho nada ilegal”, aseveró el gran magnate de la competición.

- El primero desde 1914 -

Es cierto que ya hubo un Gran Premio de Rusia pero no de Fórmula 1. Fue en 1913 y 1914, en San Petersburgo, entonces capital de la Rusia zarista.

Un siglo más tarde, será en un circuito ultra-moderno, trazado en el Parque Olímpico de los últimos Juegos de Invierno, en el que 21 ó 22 monoplazas correrán desde el viernes por la mañana, en la primera sesión de entrenamientos libres.

La duda reside en si Marussia, escudería anglo-rusa en la que corre Bianchi, alineará a uno o dos monoplazas.

Dada la gran fuerza simbólica de la Fórmula 1, se espera que el presidente Putin acuda el domingo a Sochi para presenciar la carrera. Igual que cerca de 50.000 espectadores, muchos de los cuales se han gastado una fortuna para estar en este acontecimiento planetario.

Para completar la fiesta, se han previsto animaciones especiales: un concierto del estadounidense Lenny Kravitz, un espectáculo sobre hielo y un parque de atracciones montado junto a la pista.

- El Autódromo de Sochi -

Con todo el entorno, se corre el riesgo de olvidarse que también se corre una carrera de coches el domingo a las 11h00 GMT. Una prueba en la que la escudería Mercedes seguirá siendo la favorita, tras ganar 12 de los 15 Grandes Premios disputados este año.

Este curso está siendo especial, no solo por el grave accidente de Bianchi, que también, sino porque dos escuderías (Sauber y Caterham) están al borde de la quiebra.

En el Mundial de pilotos, el británico Lewis Hamilton mantiene una diferencia de seis puntos sobre su compañero alemán Nico Rosberg.

El inglés ha ganado ocho veces este año, incluidas las tres últimas carreras (Monza, Singapur y Suzuka), mientras que el alemán se subió a lo más alto del podio en cuatro ocasiones.

Sus Flechas de Plata quieren volver a ser las más rápidas, esta vez en los 5,8 kilómetros de asfalto del Autódromo de Sochi pero los Red Bull de Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo querrán complicarles la vida en la pista, igual que los Williams del finlandés Valtteri Bottas y del brasileño Felipe Massa.

Pero la batalla más importante del fin de semana se peleará más lejos, en la cama de un hospital japonés cerca de Suzuka y será entre Jules Bianchi y la Gran Guadaña.