La mañana de este martes se inició el juicio oral en contra de dos osorninos acusados de violación, quienes arriesgan penas efectivas de cárcel. Los hechos habrían ocurrido en mayo de 2013.

Los supuestos responsables de este acto de violencia fueron identificados como C.A.C y F.M.G, los que de acuerdo a la declaración prestada en audiencia, se encontraron con la supuesta víctima cuando iban a comprar bebidas alcohólicas, asegurando que la afectada se desempeña en el comercio sexual.

Los acusados afirmaron que sostuvieron relaciones sexuales de manera consentida y con el compromiso que pagarían posteriormente, sin embargo explicaron que repentinamente la mujer se ofuscó por la supuesta pérdida de un chip de celular, amenazándolos con que los denunciaría por violación. Señalaron que luego de esto perdieron contacto con ella, siendo detenidos al día siguiente cuando estaban en compañía de un tercer amigo.

La abogada querellante del Centro de Atención y Apoyo a Víctimas, Romina Bello, señaló que de ser hallados culpables están solicitando penas diferenciadas para ambos imputados -ambas de carácter efectivo- arriesgando hasta 10 años de cárcel. La distinción se hace porque el mayor de los imputados presenta condenas anteriores por delitos de alta connotación.

Bello señaló que hasta la actualidad la víctima no ha podido reponerse de la vejación a la que fue sometida, debiendo estar con apoyo psiquiátrico y medicamentos.

Consultada por el argumento que dan los acusados, quienes afirmaron que la víctima se desempeñaba como prostituta, la querellante señaló que solo sería parte de su estrategia de defensa, explicando que la víctima trabajaba en un local nocturno en donde su labor se limitaba a convencer a los clientes para que consumieran.

El hecho habría quedado al descubierto luego que la mujer denunciara haber sido secuestrada y posteriormente violada, señalando que uno de sus agresores se habrían quedado con parte de sus pertenecías, tras lo cual fueron detenidos tres sujetos como presuntos autores.

Posteriormente se comprobó que uno de ellos figuraría sólo como testigo al incorporarse después de ocurrido los supuestos hechos, siendo dejado en libertad para recalificar la situación y formalizar la acusación a un delito único de violación.

Finalmente el Ministerio Público ha determinado presentar un total de 12 testigos y 5 peritos, entre los que se cuentan funcionarios del Labocar, quienes estuvieron a cargo del peritaje del automóvil en que fue movilizada la víctima supuestamente ultrajada.