El ejército ucraniano acusó, este martes, a los separatistas prorrusos del este del país de continuar con su asalto contra el aeropuerto de Donetsk y de llevar a cabo ataques en la región de Lugansk y cerca del puerto estratégico de Mariupol.

“Los rebeldes no detienen sus intentos de asalto al aeropuerto, siguen disparando contra las posiciones de los militares ucranianos”, anunció el centro de prensa de la operación “antiterrorista” en el este del país, en su cuenta Facebook.

Periodistas de AFP en Donetsk oyeron por la mañana varias explosiones procedentes del aeropuerto, tras el intenso tiroteo registrado el lunes por la noche en la misma zona. Este aeropuerto estratégico es escenario de combates intensos desde hace más de una semana y los dos bandos afirman controlar el lugar.

También hubo tiroteos contra los puestos de las tropas ucranianas en la ciudad de Shchastia, donde una central suministra electricidad a Lugansk, otra capital regional y feudo de los separatistas prorrusos. Además, el ejército afirma haber repelido un ataque de los separatistas cerca de Mariupol, a orillas del mar de Azov, en el sudeste de Ucrania.

El alto al fuego instaurado el 5 de septiembre debía supuestamente permitir la creación de una zona desmilitarizada a lo largo de la línea del frente. Pero, las autoridades locales informaron que cuatro civiles murieron el lunes en Donetsk y otros tres en la región aledaña de Lugansk.

Según el ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano, el alto al fuego ha sido violado en más de 1.200 ocasiones, con un saldo de 88 muertos, entre ellos 56 militares y 32 civiles.

Kiev y los países occidentales acusan a Rusia de suministrar armas pesadas a los separatistas y de haber desplegado tropas en el este de Ucrania. Moscú lo desmiente.