“La palabra empeñada es sagrada”.

Con esa frase el jefe de bancada de senadores del PPD, Guido Girardi, llamó a la Nueva Mayoría a no relativizar el cumplimiento del programa de Gobierno, definiendo la reforma constitucional como uno de los compromisos centrales, tan o más importante que los cambios tributarios y en la educación.

En esa línea planteó que para mejorar el sistema laboral, de salud, educación y previsión, se debe mantener el compromiso social y central con los cambios demandados por la ciudadanía.

El senador Giradi opinó que es importante aclarar que el oficialismo avanzará en todas las reformas comprometidas por la presidenta Michelle Bachelet y habrá una nueva Constitución cuando termine el periodo del gobierno.

El parlamentario del Partido Socialista e integrante de la Comisión de Constitución en el Senado, Alfonso de Urresti, concordó con estos dichos, recalcando la importancia que tiene el llevar a cabo una reforma en este materia.

El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, señaló que hay un compromiso y un norte común de los siete partidos de la Nueva Mayoría con el programa y que la diversidad de opinión representa a la ciudadanía.

Desde el oficialismo plantearon que la discusión sobre la reforma constitucional debe ser iniciada a fin de año, para que sea ya debatida durante el 2015, con el objetivo de garantizar los derechos que la ciudadanía demanda.