Casi la mitad de los catalanes (45%) desean que el presidente regional, Artur Mas, acate “la sentencia” judicial contra la consulta de independencia y negocie “una nueva convocatoria (…) que se ajuste a la legalidad Constitucional”, según un sondeo publicado este domingo por el diario El País.

Solo un 23% anima al político conservador a ignorar la sentencia del Tribunal Constitucional y a celebrar la consulta prevista para el 9 de noviembre. Un 25% considera, por su parte, que hay que “buscar otra salida a la actual situación que no requiera una consulta”.

El instituto Metroscopia realizó este sondeo entre 1.000 residentes en Cataluña del 30 de septiembre al 2 de octubre, después de que el Tribunal Constitucional decidiera suspender el pasado lunes la ley y el decreto regional que permitían la consulta.

Cataluña, una importante región del noreste de España con 7,5 millones de habitantes, vive una gran ola independentista desde que el mismo Tribunal Constitucional suspendió en 2011 un nuevo estatuto que la reconocía como “nación”.

Frente al bloqueo jurídico y político, los encuestados tampoco parecen privilegiar elecciones anticipadas con carácter plebiscitario, esto es, con una lista única de los partidos favorables al proceso soberanista.

La mayoría rechaza esta opción que se baraja en Barcelona como una posible salida al bloqueo actual. Un 58% de los encuestados prefiere elecciones regionales “normales” antes que un escrutinio “plebiscitario”, centrado exclusivamente en la cuestión de la independencia.

El sondeo también señala que casi la mitad de los catalanes (47%) votaría a “favor de que Cataluña siga formando parte de España, pero con nuevas y blindadas competencias en exclusiva”, en un Estado ya muy descentralizado, si se ofreciera una “tercera vía” a parte de la independencia y el statu quo. Un 16% quiere seguir igual que hasta ahora y un 29% desea la independencia.