Manifestantes prodemocracia de Hong Kong anunciaron el domingo por la noche su retirada de algunos lugares de la protesta, pero otros parecían determinados a no moverse, antes de que expirara un ultimátum del gobierno local para que se dispersen.

Occupy Central, uno de los grupos organizadores de las protestas, indicó en su cuenta de Twitter que los manifestantes dejarían el barrio comercial de Mongkok para unirse a los de Admiralty, el barrio de los ministerios. En esa zona, además, permitirían la circulación en una de las principales arterias, hasta ahora bloqueada.

Sin embargo, la decisión no fue inmediatamente seguida por los estudiantes, el otro gran grupo detrás del movimiento. Un periodista de la AFP en Mongkok indicó que algunos manifestantes se marchaban, pero otro se quedaban.

El jefe del ejecutivo local, Leung Chun-ying, considerado una “marioneta” de Pekín por los manifestantes que desde hace una semana reclaman mayores libertades políticas, les lanzó un ultimátum para que se dispersen y vuelvan a su trabajo el lunes.