En una decisión histórica y que se espera enoje a China, Estados Unidos anunció el jueves el levantamiento parcial de su embargo de 40 años sobre la venta de armas a su antiguo enemigo Vietnam para reforzar su defensa en el tenso Mar de China Meridional.

El Departamento de Estado norteamericano indicó que la flexibilidad de la prohibición, en vigor desde el final de la guerra de Vietnam en 1975, solo se aplicará a los equipos marítimos.

La decisión, que se conoció tras una reunión entre el secretario John Kerry y su homólogo Pham Binh Min, llega en medio de una mejora de los lazos bilaterales y cuando Hanoi exhibe mejoras “modestas” en materia de derechos humanos.

Kerry informó a Minh “que el Departamento de Estado está dando pasos para permitir la transferencia a Vietnam de equipamientos de defensa concernientes a la seguridad marítima, incluyendo equipo de defensa letal”, dijo la portavoz de la diplomacia estadounidense Jennifer Psaki.

“Esta medida tiene como objetivo apoyar los esfuerzos de Vietnam para mejorar su conocimiento del dominio marítimo y sus capacidades en materia de seguridad marítima”, explicó Psaki.

Estas declaraciones fueron ratificadas por un funcionario del Departamento de Estado: “Esto no responde a un repentino deseo de transferir equipamiento militar a Vietnam por mandato expreso, sino a una necesidad específica en la región”, dijo aludiendo a lo que llamó la falta de capacidad en las aguas en disputa y a los propios intereses de seguridad nacional de Estados Unidos.

No es una medida anti-China

Funcionarios estadounidenses niegan que la decisión sea “anti-China” sino que responde a propósitos defensivos, pero de todas formas la medida llega tras meses de tensiones entre varios países que disputan islas en el sur y este de China.

Aunque Estados Unidos no ha tomado parte en esta disputa territorial, ha advertido a Pekín sobre “acciones desestabilizadoras” en el mar del sur de China.

El gigante asiático reivindica la soberanía de casi todo el Mar de China Meridional, atravesado por importantes rutas marítimas y potencialmente rico en recursos, y tiene litigios territoriales con Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam (miembros de la ASEAN junto con Birmania, Camboya, Indonesia, Laos, Singapur y Tailandia), así como con Taiwán.

Alrededor del 40 por ciento del comercio marítimo mundial pasa a través del mar reivindicado en parte por esos seis países asiáticos.

Las relaciones entre Pekín y Hanói han sido especialmente tensas en los últimos meses, después de la instalación de una plataforma petrolera china cerca del archipiélago de las islas Paracelso, que provocó protestas violentas contra China en Vietnam que motivaron el retiro de la instalación.

Sin embargo, los lazos entre Estados Unidos y Vietnam, países enemigos durante la guerra en este país asiático, se han recompuesto bastante en estos últimos 20 años, lo cual ha facilitado el levantamiento del embargo.

La prohibición de Estados Unidos en la venta de armas letales a Hanói fue cambiada “debido a nuestros más amplios intereses estratégicos en ayudar a los países de la región a aumentar su capacidad de saber lo que está pasando en el medio ambiente marino y para tener una presencia”, destacó Kerry.

Venta con límites

Otro funcionario del departamento de Estado también quiso alejar cualquier tipo de animosidad china y dijo bajo anonimato que “no estamos hablando de sistemas de desestabilización, estamos hablando de la capacidad defensiva que engendrará la presencia en el ambiente marítimo. Estas no son cosas que van a inclinar la balanza regional”.

Se insistió en que no había planificadas ventas específicas hasta el momento, pero que deberá ser enfocado básicamente en la guardia costera vietnamita, y se considerará cada solicitud de Hanói sobre una base de “caso por caso”, con estrecha consulta con el Congreso.

Sin embargo, la prohibición de las ventas de otros tipos de armas letales se mantendría mientras Washington presiona a Hanói para mejorar su situación de derechos humanos.

Precisamente, Washington solamente recibió autorización para vender lanchas patrulleras sin armas a los vietnamitas cuando se levantó el embargo total a equipos militares en 2006. Eso no cambiaría, según los funcionarios.

Kerry también se reunió el miércoles con el jefe de la diplomacia china Wang Yi, en un encuentro ensombrecido por la crisis política en Hong Kong.