Se agudizan las diferencias entre los comisionados escogidos por la presidenta Bachelet para reformar el sistema de Isapres. Los expertos aún no entregan su informe definitivo al gobierno y la propuesta, así como está en la actualidad y pese a las modificaciones que se le han hecho en los últimos días, no deja contentos a los representantes del sector privado.
Se trata de los renunciados Ana María Albornoz, presidenta de la Asociación de Clínicas, y Gonzalo de la Carrera, presidente de Isapre Colmena, quienes aseguran que pese a que se modificó el artículo del informe que hablaba de eliminar el “lucro en la salud”, continúa dejando en manos del gobierno la administración del 7% de salud para cotización.
El presidente de Colmena, en conversación con Radio Bío Bío, advirtió que la presidenta de la República podría tener problemas con las Isapres si considera la propuesta actual de la comisión.
Asimismo, desde la Asociación de Clínicas, informaron que el impacto que generaría la creación de un fondo único de salud con el 7% podría provocar la disminución de planes de inversión de clínicas y centros de salud privados o, incluso, que algunos actores desaparezcan del mercado.
Agregaron a través de un comunicado de prensa que se podría provocar un desinterés para invertir en mantención de la actual infraestructura, al punto que después de un proceso de desgaste de las instalaciones algunos oferentes podrían salir del mercado.
Situación que para uno de los comisionados partidarios de crear un fondo único de salud, David Debrott, no es tal, sino que únicamente una propuesta que busca instaurar solidaridad en un sistema discriminatorio.
De La Carrera aseguró que ya pidió audiencia con la ministra de Salud, Helia Molina, para negociar en los próximos días la inclusión de la propuesta de la minoría en el informe. Con el retraso que ha tenido la entrega del texto final a la presidencia, la próxima semana el gobierno debiera efectuar la ceremonia de recepción de la propuesta, encabezada por la mandataria.
