En una conversación telefónica con el presidente Vladimir Putin, la canciller alemana Angela Merkel insistió en la “responsabilidad” de Rusia para ejercer una influencia “moderadora” en los separatistas prorrusos en Ucrania.

El alto el fuego “debe ser totalmente respetado por fin”, indicó mediante un comunicado, que precisa que ambos dirigentes “comparten” la misma “inquietud” sobre la persistencia de las violencias.

La frontera entre Ucrania y Rusia debe ser vigilada, subraya el texto, que insiste en la importancia del papel de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE), encargada del seguimiento del alto el fuego en Ucrania, firmado a primeros de septiembre en Minsk, entre Kiev, Moscú y la OSCE, organización que también desempeña una misión de observación en el este de Ucrania.

El Gobierno alemán seguirá respaldando esta misión, agrega el comunicado. París y Berlín propusieron recientemente proporcionar a la OSCE, respondiendo a su solicitud, drones destinados a la supervisión de la aplicación de la tregua.