Una organización criminal que se dedicaba al robo y tráfico de combustible en México, que llegó a traficar cuatro millones de litros de hidrocarburos mensuales, fue desmantelada con la detención de cinco de los responsables, informó el lunes la fiscalía mexicana.

“Se ejerció acción penal contra de los cinco detenidos” por los delitos de “delincuencia organizada, sustracción, aprovechamiento y posesión de hidrocarburos, así como posesión de arma de fuego”, dijo en conferencia de prensa Tomás Zerón de Lucio, director de la Agencia de Investigación Criminal de la fiscalía mexicana.

El funcionario dijo que la organización criminal estaba dirigida por el dueño de la empresa Petrobajío, ubicada en el estado de Guanajuato, que desde 2011 tenía una concesión de la paraestatal Petróleos Mexicanos(Pemex) para el transporte de hidrocarburos.

En una actividad paralela esta empresa había contratado a una organización criminal en el estado de Tamaulipas (noreste) para que robara el combustible de tomas clandestinas de Pemex.

De acuerdo con medios de comunicación locales, la organización criminal contratada era el cártel narcotráficante del Golfo.

Los traficantes de combustible contaban con el apoyo de autoridades policiales, que recibían un pago mensual para que les permitieran transitar libremente con sus vehículos.

Las autoridades confiscaron 35 tractocamiones de doble pipa con capacidad para 60.000 litros, 22 con una pipa para 30.000 litros, otras 43 pipas con capacidad para 40.000 litros, así como equipo de cómputo y de comunicación.

La fiscalía ha desarticulado en los últimos meses varias organizaciones dedicadas al robo y tráfico de hidrocarburos.