El presidente de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fenats) de la ex Posta Central, Carlos García, informó este miércoles que los funcionarios del pabellón de Quemados del recinto paralizaron sus actividades debido a una contaminación por gases anestésicos que emergen de las máquinas de asistencia y de otros que se administran a los pacientes para sedarlos.

“Los gases permanentemente circulando durante las cirugías y no hay limpieza del aire y eso ha generado en los trabajadores dolores de cabeza, desmayos, y lo principal es que los 9 trabajadores que cumplen funciones en el pabellón se sometieron a exámenes sanguíneos y resultaron todos alterados”, expresó García, agregando que este problema viene presentándose hace cuatro años.

“Ahora, si le hacemos los exámenes a los pacientes también lo más probable es que tengan algún grado de alteración en su sangre”, añadió presidente de la Fenats.

García dijo que hace tres meses conversaron con las autoridades de salud y “habíamos quedado de que se iban a invertir 400 millones de pesos, para que a partir del 20 de septiembre se iniciara la renovación de la climatización y la ventilación en el pabellón. Como ya había pasado el día 20 y veíamos que no pasaba nada, ayer fuimos a conversar con las autoridades y nos plantearon que el proceso de solución se iba a demorar 60 a 90 días más”.

Añadió que los trabajadores dijeron que ante esas condiciones manifestaron que no podían seguir trabajando y que “necesitaban una medida que resolviera el problema de fondo y no de parche”.

García expresó que “tienen indicios que a las 15 horas de este miércoles vendrán a la ex Posta representantes del Servicio de Salud Metropolitano Central con el fin de poder solucionar el problema y nos vamos a reunir”.

El dirigente añadió que el Servicio “aparentemente traería un protocolo de acuerdo que lo vamos a discutir en una reunión y a conversar con los trabajadores del pabellón de quemados y ver si la propuesta está en los parámetros que nosotros necesitamos, y obviamente que el Estado hacerse parte de ponerse la mochila de las patologías que estos trabajadores puedan tener, porque las consecuencias de los gases no son inmediatas, es a largo plazo, pueden provocar cáncer, daños renales y hepáticos, entre otros. Vamos a pedir otros exámenes y que el sistema de salud ocupacional se haga cargo de esto, porque podrían ser enfermedades profesionales”.