La huelga de pilotos de Air France para oponerse a la expansión de la filial de bajo coste Transavia continuaba el martes por noveno día consecutivo, puesto que las negociaciones siguen bloqueadas y los huelguistas previeron manifestarse en las calles por primera vez.

Air France estima que aproximadamente la mitad de los vuelos (48%) serán asegurados el martes, poco más que la víspera.

Desde el 15 de septiembre, más de la mitad de los aviones de la compañía permanecen en tierra a raíz de esta huelga, la más larga de los pilotos franceses desde 1998.

El primer ministro Manuel Valls llamó el martes una vez más al cese del movimiento. “Esta huelga no tiene razón de ser, no es comprendida por los franceses, perjudica la imagen de Francia y representa un verdadero peligro para la compañía”, dijo, instando a los pilotos a “examinar las propuestas de la dirección” de Air France.

El Estado francés posee cerca del 16% de las acciones del grupo franco-holandés Air France-KLM, número dos del sector en Europa.

El lunes pareció que se perfilaba el fin del conflicto, tras la propuesta del presidente de Air France-KLM, Alexandre de Juniac, de suspender el proyecto de expansión de Transavia en Europa hasta diciembre, pero los pilotos la rechazaron, calificándola de “cortina de humo”, y subieron el tono, pidiendo la supresión pura y simple del proyecto.

El principal sindicato de pilotos, el SNPL, estimó que la propuesta de la dirección no da ninguna garantía contra los riesgos de “dumping social”.

Y, por primera vez desde el comienzo del conflicto, los sindicatos llamaron a los pilotos a manifestarse en París, cerca de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento).