A menudo se señala que la simetría facial es uno de los mayores atractivos físicos de las personas, idea heredada directamente de los cánones de belleza grecos que destacaban la proporción como sinónimo de hermosura. Pero un fotógrafo residente en Nueva York (EEUU) descubrió un inquietante efecto tras cumplir estrictamente esta regla.

Alex John Beck, quien se dedica a la fotografía de moda, realizó un experimento a 10 personas para comprobar los efectos de la simetría facial, llamado “Both Sides Of by Alex John Beck” (De ambos lados).

Según indicó el portal de noticias estadounidenseBusiness Insider, para lograr su objetivo, el artista dividió las fotografías de los rostros de los participantes en dos partes -derecha e izquierda- y, tras voltear cada una por separado, formó dos nuevas versiones proporcionales de sus caras.

Mientras algunas resultaron desconcertantes, para las personas con rostros “naturalmente simétricos” no se observó un gran cambio.

En general, los participantes señalaron que las nuevas versiones de sí mismos se asemejaban más a una especie de “hermano gemelo perdido” que a ellos.

Cabe recordar que hace dos años atrás, el artista audiovisual Julian Wolkenstein realizó un experimento similar en el que se obtuvieron tres versiones de cada rostro, iniciativa que dio pie a una aplicación para iPhone llamada “Echoism”, la cual permite experimentar en este sentido a los usuarios.

Alex John Beck

Alex John Beck

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