El director del Rally Dakar, el francés Etienne Lavigne, aseguró este lunes a la AFP en Iquique, norte de Chile, que la organización quiere desprenderse de la fama de “banda de salvajes que va donde quiere, sin respetar a nadie” que tiene a ojos del mundo.

“Queremos quitarnos esa imagen que tenemos de ser una banda de salvajes que va donde quiere, sin preguntar y sin respetar a nadie. Sólo vamos donde las autoridades nos permiten”, añadió.

Lavigne supervisa en la ciudad portuaria de Iquique un tramo del Dakar-2015, que se disputará del 4 al 17 de enero con salida y llegada en Buenos Aires, pasando por Chile y Bolivia.

La organización de la carrera se encuentra actualmente en negociaciones con las autoridades gubernamentales de Chile, para que la carrera pase por diversos sitios arqueológicos, subrayó Lavigne.

El Dakar fue acusado en el pasado de dañar lugares históricos como el emblemático Camino del Inca, en el norte del país, pero esas críticas fueron rechazadas en enero de 2014 por el ministro de deportes chileno de la época, Gabriel Ruiz-Tagle Correa.

Movimientos ecologistas y conservacionistas denunciaron el paso de los vehículos del Dakar por Chile, ya que según ellos provocan daños irreparables en geoglifos antiguos (grandes dibujos simbólicos realizados directamente en el suelo) y en partes del Camino del Inca, que comprende también el desierto de Atacama, en el norte de Chile.

Lavigne explicó que Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que organiza el Dakar, se gastó entre 180.000 y 200.000 dólares en consultas a diferentes arqueólogos y paleontólogos. “Los lugares sensibles se señalan con balizas antes del comienzo de la carrera”.

El Dakar-2015 será la 36ª edición de esta histórica carrera, que pasará por Sudamérica por séptima vez.