El cardenal arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, llamó este jueves a un gran acuerdo nacional basado en el diálogo para avanzar en el desarrollo de los chilenos, en su homilía en el tradicional Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias.
“¿Será muy ingenuo pensar en convocar a un gran propósito nacional, basado en el diálogo social, concebido como un decisivo pilar para avanzar y concretar una nueva cultura de proyecto país que permita unirnos en torno a los principales desafíos y oportunidades que enfrentamos, para humanizar y compartir con Equidad el desarrollo de Chile? Un propósito que tenga sus bases en lo esencial que es común a todos nosotros”, se preguntó el jefe de la iglesia católica chilena en su homilía “Caminemos a la luz del Señor” .
“Es urgente marcar un camino que permita avanzar decididamente hacia la paz social, especialmente en La Araucanía, cuyo conflicto se arrastra por demasiados años cobrando víctimas y retrasando el desarrollo”, recalcó.
Enumerando una serie de problemas que afectan al planeta, el religioso expuso que “cada semana hay miles de muertos como resultado de la intolerancia, de deudas históricas y de falta de justicia”, advirtió, llamando a que esta situación en el mundo acabe.
Ezzati planteó que es necesaria una nueva forma de convivencia “que destierre la desconfianza y el miedo, una manera más participativa de resolver los conflictos”.
“Es intolerable que un mismo suelo haya ciudadanos de primera, de segunda y a veces de tercera. Eso no es de Dios. Es intolerable que seamos incapaces de derrotar la pobreza extrema y que los pobres sigan esperando”, señaló.
Además, resaltó el valor de la vida de cada persona “durante todo el transcurso de su existencia”, en alusión al debate sobre la eutanasia que abrió el Partido Socialista (PS).
“Propiciamos el Evangelio de la Vida, desde la concepción de una persona hasta su muerte natural y durante todo el trascurso de su existencia, así como la de quienes han nacido en condiciones de pobreza inhumana o con alguna discapacidad física o mental. Y somos firmes defensores del amor conyugal y de la familia, fundada en el Matrimonio, como la célula constitutiva de la sociedad, ante las diversas formas de reduccionismo presentes en la cultura con temporánea”, dijo.