El intendente Rodrigo Díaz sostuvo que la violencia no es un camino legítimo para la reivindicación territorial, en el marco de los atentados incendiarios que se han registrado en la zona cordillerana de Bío Bío y recalcó que el Gobierno hará lo necesario para garantizar el orden público.

La quema de maquinaria que prestaba servicios para Colbún en la playa artificial de Quilaco y la destrucción total de las oficinas de Fundación Pehuén en Ralco, donde se encontraron carteles y lienzos alusivos a la causa mapuche, se registraron con un mes y medio de diferencia.

Para el Gobierno se trata de hechos aislados, pero repudiables, tal como lo indicó el intendente Rodrigo Díaz, quien recalcó que la violencia es un medio ilegítimo para cualquier reivindicación. El jefe regional enfatizó que en la región del Bío Bío el conflicto no está desarrollado como en otras zonas del país.

Respecto a las manifestaciones que integrantes de comunidades de Malleco han desarrollado en Nacimiento y Los Ángeles, Díaz sostuvo que se trata de acciones que no son deseables, sin embargo descartó una avanzada del conflicto desde La Araucanía a Bío Bío. Junto con ello, recalcó que se hará lo necesario para garantizar el orden público.

En relación a los hechos acaecidos en la provincia de Arauco, el jefe regional sostuvo que llama la atención que las comunidades se manifestaran justo en la antesala de la interpelación al ministro Rodrigo Peñailillo, ya que antes no se había registrado incidentes.

Recordemos que el Gobierno presentó acciones legales contra quienes resulten responsables por los dos incidentes de violencia registrados durante las últimas semanas en Quilaco y Alto Bío Bío.