El observatorio internacional ALMA, instalado en Chile, desplegó todo su potencial al poner en marcha la capacidad de observar las zonas más frías y oscuras del Universo.

Al publicar una imagen de Urano obtenida con alta frecuencia, portavoces de ALMA dijeron en un comunicado el miércoles que este logro “es una etapa fundamental en el proceso de puesta en marcha del telescopio, que desplegó por fin todo su potencial para ponerlo a disposición de la comunidad astronómica internacional”.

El radiotelescopio de ALMA (Atacama Large Milimiter/submilimiter Array), instalado en el desierto de Atacama, al norte de Chile, dispone desde ahora de mayor capacidad de alcance, lo que le permite mirar a longitudes de onda hasta ahora inalcanzables y vigilar los cambios de temperatura que ocurren en la atmósfera de planetas gigantes del Sistema Solar.

“ALMA puede ahora alcanzar las mayores frecuencias en ondas submilimétricas y desvelar así alguno de los misterios del Universo”, explicó a la AFP Satoko Takahashi, astronóma de ALMA del Observatorio Astronómico Nacional de Japón y encargada de realizar las pruebas para asegurar el buen funcionamiento de esta nueva capacidad.

La nueva banda de ALMA fue instalada en cada una de las 66 antenas del observatorio, y permitirá con un tipo de sofisticadas técnicas de observación para alta frecuencia, mejorar la captación de estas señales.

Estas señales sólo llegan a la Tierra para ser estudiadas en un 10% de los casos, porque son absorbidas por el vapor de agua en la atmósfera terrestre.

Las nuevas capacidades del observatorio permitieron obtener una imagen de Urano y revelar el frío resplandor de su atmósfera, cuyas temperaturas pueden bajar a -224 grados Celsius, confirmando que es el planeta más frío del Sistema Solar.

“ALMA permitirá a los astrónomos y científicos planetarios estudiar y vigilar los cambios de temperatura que ocurran en la atmósfera de Urano y de otros planetas gigantes de nuestro Sistema Solar de maneras antes imposibles de realizar”, señaló el comunicado.

La alta frecuencia permite ver más brillante el gas frío alrededor de las estrellas y galaxias, lo que aumenta su visibilidad, y también observar imágenes con muchos más detalles para avanzar en el conocimiento del Universo.

Los cuerpos celestes fríos encierran valiosa información sobre el proceso de formación del Sistema Solar o la Vía Láctea.

ALMA, el mayor proyecto astronómico que existe, es una asociación internacional de Europa, Norteamérica y Asia del Este en colaboración con Chile.