Nibaldo Mosciatti: Presos de Guantánamo, ¿sí o no?

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En un contexto marcado por el reciente atentado en las inmediaciones de la estación del Metro Escuela Militar, se instala como algo incómodo el debate sobre si Chile debe o no aceptar a presos de la cárcel de Guantánamo, acusados de pertenecer al terrorismo ligado a Al Qaeda.

Hay quienes opinan que sí hay que recibir a esos presos desde la tesis de las razones humanitarias, apelando a la estrofa del “asilo contra la opresión” del himno nacional.

El problema es que ese argumento debería, inevitablemente, ir acompañado de una condena a lo realizado por Estados Unidos en Guantánamo, esa cárcel que fue definida como “un limbo jurídico”, donde se encerró a personas que estuvieron por años sin una acusación formal y sometidos a actos que han sido calificados de tortura.

O sea, habría que recibirlos, pero dejando en claro la “opresión” frente a la cual se les da el asilo. Si así fuera, más que un gesto hacia Estados Unidos, se debiera estar ante una señal de condena hacia Washington.

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En un contexto marcado por el reciente atentado en las inmediaciones de la estación del Metro Escuela Militar, se instala como algo incómodo el debate sobre si Chile debe o no aceptar a presos de la cárcel de Guantánamo, acusados de pertenecer al terrorismo ligado a Al Qaeda.

Hay quienes opinan que sí hay que recibir a esos presos desde la tesis de las razones humanitarias, apelando a la estrofa del “asilo contra la opresión” del himno nacional.

El problema es que ese argumento debería, inevitablemente, ir acompañado de una condena a lo realizado por Estados Unidos en Guantánamo, esa cárcel que fue definida como “un limbo jurídico”, donde se encerró a personas que estuvieron por años sin una acusación formal y sometidos a actos que han sido calificados de tortura.

O sea, habría que recibirlos, pero dejando en claro la “opresión” frente a la cual se les da el asilo. Si así fuera, más que un gesto hacia Estados Unidos, se debiera estar ante una señal de condena hacia Washington.