La prensa croata celebró este martes la victoria de Marin Cilic en el US Open, la segunda de un tenista de su país en Grand Slam, tras la conseguida por Goran Ivanisevic, ahora entrenador del nuevo héroe, en Wimbledon en 2001.

“¡Cilic sensacional está en la cima!”, escribe en primera página el diario Jutarnji List bajo una foto del croata de 25 años levantando el trofeo en Nueva York, tras su victoria contra el japonés Kei Nishikori.

“Cilic aplastó a Nishikori y se aseguró una plaza en el círculo de inmortales”, añade el diario, recordando que el jugador no había cedido ningún set desde octavos de final.

Para el diario Vecernji List, Cilic “logró un triunfo histórico”, convirtiéndose en el primer croata tras Ivanisevic en ganar un torneo de Grand Slam.

“Goran tiene un sucesor: el fantástico Cilic destruye a Nishikori y gana el US Open”, ponía en portada el sitio Index Internet.

“La victoria de una vida: el imparable Marin Cilic gana el US Open”, titulaba Vecernji List en su sitio internet.

Trece años después de Goran Ivanisevic, Marin Cilic “escribió una nueva página de la historia del tenis croata”, se felicita el diario deportivo Sportske Novosti.

El Primer ministro croata, Zoran Milanovic, felicitó a Cilic afirmando que comparte con toda la nación la alegría por esta victoria.

“Estoy orgulloso de que usted haya representado a Croacia con tanto éxito en uno de los más grandes torneos del mundo”, escribió Milanovic en un comunicado.

En Zagreb, el partido era difundido en una pantalla gigante en la plaza Jelacic, en el centro de la ciudad, pero debido a la hora tardía del partido, las 23h00 locales, solo unos centenares de aficionados acudieron.

“Estoy muy contento por Cilic, es un título merecido y que debe darle una gran satisfacción tras las acusaciones de dopaje. Ivanisevic le ha ayudado a sacar lo mejor de sí mismo”, declaró uno de ellos, Marko Lupinic, a la AFP.

Un centenar de personas se reunió en casa de los padres de Cilic, en Medjugorje, la ciudad natal del jugador, en el sur de Bosnia, para seguir el partido.