Los yihadistas del Estado Islámico (EI) utilizaron bombas de racimo en Siria, al menos en un lugar, mientras el régimen de Damasco sigue usando esta arma prohibida, aseguró el lunes Human Rights Watch (HRW).

Esta organización basada en Nueva York se basa en informes suministrados por responsables locales kurdos para declarar que el EI hizo uso de bombas de racimo el 12 de julio y el 14 de agosto.

Según HRW, el arma prohibida fue utilizada en combates entre el grupo yihadista y fuerzas kurdas en torno a Aïn a -Arab, enclave kurdo de la provincia de Alepo, cerca de la frontera con Turquía.

Parece que es la primera vez que estos radicales utilizan este tipo de armas. Se ignora cómo han podido procurárselas.

Las bombas de racimo pueden ser lanzadas por la artillería o la aviación. Se disgregan en racimos de pequeñas bombas que pueden matar o herir cuando a su vez explotan, a veces bastante tiempo después de haber sido lanzadas.

Más de 191.000 personas han muerto desde el inicio de la guerra en Siria, en marzo de 2011, según la ONU.