El célebre modisto español Manuel Pertegaz, cuyo nombre se barajó en los años 1950 para suceder a Christian Dior en esa firma parisina, murió este sábado a los 96 años en Barcelona, tras haber vestido a celebridades como Audrey Hepburn o Ava Gardner.
“Ha fallecido a las cuatro de la madrugada”, afirmó a la AFP su secretaria Belén Cailá precisando que el diseñador había sido ingresado unos días antes en una clínica barcelonesa a raíz de una neumonía.
Pertegaz, que con sus sofisticados modelos vistió a actrices de la época dorada de Hollywood como Audrey Hepburn o Ava Gardner y a celebridades como Jacqueline Kennedy, había diseñado el vestido de boda con el que la entonces princesa Letizia se casó en 2004 con el ahora rey Felipe VI de España.
“Lo diseñó él personalmente de cabo a rabo, estuvo en las pruebas y estuvo presente todo el rato”, explicó Cailá, precisando que tras haber “estado trabajando muchísimos años” Pertegaz “había dejado hacía un tiempo ya la actividad profesional”.
Los reyes de España destacaron el “carácter innovador y excepcional maestría” del modisto en un telegrama de condolencias enviado a su familia.
Nacido en 1918 en Olba, en el este de España, con apenas diez años Pertegaz se había ido a vivir con su familia a Barcelona donde en su temprana adolescencia empezó a trabajar como aprendiz en una sastrería.
“Allí descubre que lo que de verdad le atrae es el mundo de la moda femenina”, explica la biografía publicada en su página web.
A principios de la década de los 1940, en plena posguerra civil española, abrió su primera casa de moda en la capital catalana y su primera tienda en Madrid unos años después.
Pero el reconocimiento internacional le llegó cuando “con treinta y seis años, en 1953, realiza su primer viaje a Estados Unidos”, según su biografía. “Presenta su colección en Nueva York, Boston, Atlanta y Filadelfia. Sorprende y recibe pedidos de los grandes almacenes más selectivos”, además de un prestigioso premio de costura de la Universidad de Harvard, agrega.
Rechazó dirigir Dior
Pocos años más tarde, a la muerte del gran modisto francés Christian Dior en 1957, desde París se pensó en él como sucesor pero el español rechazó el ofrecimiento.
“En esos días de la oferta para Dior, no dormí y rememoré mis comienzos, cuando me ataban el dedo en la sastrería, el dedal… Valoré lo que tenía y dije ‘no’”, explicaba este modisto que siempre se definió como un autodidacta en una entrevista al diario El País en 2004. “La verdad es que luego yo quise abrir casa en París. Hubo hasta cinco conatos, pero no cuajó”, agregaba.
Pertegaz había conocido a Dior algún tiempo antes en la capital francesa: “me recibió en su despacho y me preguntó que a quién prefería en la moda. Le dije que me gustaba Balenciaga y, claro, también Dior. Y él, entonces, me comenta: ‘Yo soy Dior como consecuencia de (Cristóbal) Balenciaga’”, contaba el modisto, citado por Vogue, sobre el otro diseñador español que triunfó en la alta costura de París en la época de Dior y Coco Chanel.
Reconocido también en América Latina, en 1960 Pertegaz asistió como invitado de honor junto a Valentino y Pierre Cardin a la primera Gala de la Moda Europea organizada en la capital de México, que en 1966 le concedió la medalla de oro de la ciudad. Entre otros muchos galardones internacionales, también recibió en Sao Paulo el Premio Galena en su primera edición en 1974.
Con la revolución del prêt-à-porter a finales de los años 1960, el español se adaptó: “entonces, Coco Chanel no quiso por su orgullo personal, ni Balenciaga tampoco. El resto, sí”, recordaba en 2004, año en que fue galardonado con la Aguja de Oro, la más prestigiosa recompensa de la moda española.
En 2009 recibió el primer Premio Nacional de Diseño de Moda.
AFP
