La candidata a la presidencia de Brasil Marina Silva, una ecologista y evangélica de la conservadora Asamblea de Dios, dio marcha atrás en su apoyo al matrimonio entre homosexuales un día después de expresarlo en su plan de gobierno.

En el capítulo titulado “Ciudadanía e Identidades” del programa se planteaba “apoyar propuestas en defensa del casamiento civil igualitario”, pero el equipo de campaña envió un comunicado el sábado para hacer una corrección al texto.

La nueva versión contempla que Silva, favorita a ganar la Presidencia en un segundo turno, según encuestas, defienda “los derechos de una unión civil estable entre personas del mismo sexo”, sin mencionar la palabra matrimonio, que incluye más derechos para la pareja.

Silva, que además estuvo a punto de ser monja católica, ya se manifestó opuesta al casamiento gay.

“El texto que fue publicado no fue el texto que había sido negociado. Lo que se hizo apenas fue retornar el texto de la mediación porque se había cometido un error”, explicó Silva a periodistas en una visita a la gigantesca favela Rocinha de Rio de Janeiro, junto al ex astro del fútbol y candidato al Senado, Romario.

En la nota del equipo de campaña se asegura que el texto presentado el viernes “no retrata con fidelidad los procesos de discusión del tema”.

Además de retirar el apoyo directo al matrimonio gay, el nuevo texto sustituyó su petición a “eliminar obstáculos a la adopción de niños por parte de parejas homoafectivas” por el de exigir un “tratamiento igualitario a las parejas que adoptan”, hetero u homosexuales.

“Independientemente con cualquier cosa, nuestro compromiso es con la defensa al Estado laico, la defensa de la libertad individual y el respeto a la libertad religiosa. El Estado laico es para defender los intereses de todos, los intereses de quien cree, de quien no cree, independiente de la condición social o de la orientación sexual”, indicó Silva.

Silva quiere consolidarse como la candidata de los ciudadanos descontentos con la política actual y que no se identifican con el Partido de los Trabajadores (en el poder hace 12 años) y el opositor socialdemócrata PSDB.

La popular exministra de Medio Ambiente alcanzó por primera vez a la candidata a la reelección Dilma Rousseff en la intención de voto para el primer turno de las elecciones del 5 de octubre y vencería por 10 puntos en el balotaje, según la última encuesta de Datafolha.