Estimados BioBioChile:

Mi nombre es Karina Alarcón, tengo 30 años y soy madre de 3 hijos. La más pequeña es Sofía que tiene 5 meses y 3 semanas; y debido a que se acabó mi postnatal tuve que volver a mis labores. Yo trabajo para una empresa contratista llamada Sigdo Koppers en el proyecto OLAP en Minera Escondida.

Todos los problemas comenzaron cuando di aviso de mi embarazo en Sigdo Koppers. Me humillaron y me amenazaron con despedir a mi esposo si yo no renunciaba, lo que después de 3 meses sucedió. Al dar aviso de mi embarazo, me trasladaron a trabajar en ciudad y me mantuvieron sentada en la oficina por 15 días (mi turno es 15×15), ya que desde un principio me pidieron que renunciara, a lo que siempre me negé, debido a que me ampara la ley de fuero maternal.

Con más de 20 días de anticipación mandé un correo avisando que se acababa mi postnatal y que debía volver a mis labores. Pedí que por favor me mantuvieran en la ciudad, como lo hicieron durante mi embarazo, para poder volver con mi bebé y seguir amamantándola, petición que me negaron desde un principio.

Ahí comenzaron las llamadas telefónicas en donde me indicaban que debía volver a Minera Escondida, o sea a más de 1.000 kms de distancia desde mi ciudad de residencia y aproximadamente 200 kms desde Antofagasta.

Cuando apelé a mi derecho a amamantar, se me negó diciendo que esas horas me las podían pagar. En una segunda llamada me indicaron que las horas se acumulaban y que si mi turno era 15×15 ellos podían bajarme dos días antes. Cuando fui a poner la denuncia en la Inspección del Trabajo me indicaron que efectivamente las horas se podían acumular y que si no me presentaba a trabajar la empresa podía pedir mi desafuero y con esos antecedentes facilitaría la decisión de un juez a desaforarme.

En mi trabajo insistían que tenía que subir a faena, que las horas se acumulaban y que lo de la sala cuna se podía considerar. Además me indicaron que si era tanto problema, que presentara licencia.

Yo sufro de sólo pensar que tengo que dejar a mi Sofía tan lejos. Mi consuelo es saber que se queda con mi esposo y mi madre, pero ninguno podrá desarrollar lo que yo con tanto amor hago y que es mi responsabilidad y obligación, que es darle leche a mi princesa, así como lo hice con sus hermanos.

Mi derecho irrenunciable a amamantar se está viendo afectado, ya que la empresa no quiere llegar a un acuerdo que nos convenga a los dos y se aprovechan de la necesidad que tengo del trabajo. Sólo puedo volver a trabajar bajo sus condiciones. Poco les importa las consecuencias como es dejar a una pequeña sin su leche materna, o pensar si quiera en la Mastitis que me puede dar.

Actualmente, el Gobierno está pensando en mandar un proyecto de ley que beneficie también a los padres al derecho de alimento diario, ya que se sabe lo importante que es el apego en los primeros años de vida de un menor.

Sólo les pido que compartan mi historia para así poder llegar a muchas personas y frenar la discriminación a las mujeres y las irregularidades que por ley están resguardadas.

Karina Alarcón
Traductora

Frente a este situación, el director del Sindicato Nº1 de Trabajadores de Minera Escondida, Juan Rivas, señaló a BioBioChile que prestarán todo el apoyo a la trabajadora y que ya tomaron contacto con la empresa extractiva para realizar las investigaciones correspondientes.

Asimismo, desde la Minera señalaron conocer la situación pero declinaron referirse al tema.

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