Detenidos e incomunicados permanecen en la Base Naval de Talcahuano dos oficiales en retiro de la Armada, a quienes el ministro Carlos Aldana va a someter a proceso por la muerte de Hugo Candia Rojas en octubre de 1973.
Candia era dirigente sindical de la empresa de montaje industrial Sigdo Koopers, y junto a su presidente, Máximo Neira, fueron fusilados en el Fuerte Borgoño tras ser detenidos por efectivos de inteligencia de la Armada.
En 2007 los restos de Hugo Neira fueron exhumados en el cementerio de Hualqui, y tras peritajes solicitados por el ministro Aldana, se confirmó que recibió un disparo en la cabeza y fue torturado. Tras esto, hace un año se realizó la reconstitución de escena de su muerte.
Sin embargo, fue vital la reciente confesión de un ex soldado conscripto en otra causa de derechos humanos, para determinar la participación del entonces teniente Julio Alarcón Saavedra, actual capitán de navío en retiro.
Según el testigo, presenció cuando Alarcón Saavedra le disparó en la sien a Hugo Candia, y también implicó a quien entonces dirigía el servicio de inteligencia de la Base Naval de Talcahuano, Ancla Dos, el capitán de Corbeta, Aria Acuña Figueroa.
El abogado querellante del caso, Nelson González, dijo que el ministro Carlos Aldana ya habló con la familia del ex dirigente sindical, y les explicó las diligencias que adoptó.
Hugo Candia Rojas tenía 19 años cuando fue detenido el 11 de octubre de 1973. Al momento de ser entregado el cuerpo a su familia, los ataúdes estaban sellados y se les prohibió abrirlos.
Recién el 2007 tras la exhumación, sus cercanos pudieron constatar qué tipos de torturas padeció a manos de los agentes de inteligencia y de oficiales de la Armada de Chile.