Un periodista estadounidense liberado tras permanecer casi dos años secuestrado en Siria afirmó el miércoles estar “profundamente emocionado” por los esfuerzos realizados por “cientos de personas” para salvar su vida, al llegar a su hogar en Cambridge (Massachusetts, noreste de EEUU).
Peter Theo Curtis, de 45 años, regresó el martes por la noche a Boston, cuya área metropolitana comprende a Cambridge, dos días después de que las autoridades de Catar lograran su liberación el domingo tras negociar con milicianos vinculados con Al Qaida que lo retenían desde octubre de 2012.
Vestido con camiseta, sonriente y algo nervioso, Curtis se presentó el miércoles por la mañana ante la prensa que lo esperaba en la puerta de su casa para hacer una breve declaración de agradecimiento a todos los que trabajaron para su liberación.
“Me he enterado poco a poco que ha habido literalmente cientos de personas valientes, personas decididas y de buen corazón, trabajando en todo el mundo por mi liberación. Han estado trabajando dos años en esto. No tenía idea de ello cuando estaba en prisión. No tenía idea de que se estaba haciendo tanto esfuerzo por mí. Y ahora habiendo descubierto esto, estoy profundamente emocionado”, dijo.
“Estoy emocionado por otra cosa: que personas completamente desconocidas se acercan a mí y me dicen ‘estamos contentos de que estés en casa. Bienvenido”‘ (…). A todas esas personas, un enorme gracias de corazón, desde lo más profundo de mi corazón”, agregó.
La liberación de Curtis tuvo lugar tras el brutal asesinato de otro periodista estadounidense secuestrado en Siria, James Foley, cuya decapitación publicada en internet el pasado 19 de agosto por el Estado Islámico (EI) conmovió al mundo.
Curtis había sido capturado poco después de haber entrado en Siria en octubre de 2012 y fue retenido por un grupúsculo vinculado a la red terrorista Al Qaida conocido como Frente Al Nosra, de acuerdo con su familia.
Durante su cautiverio, la prensa evitó publicar el nombre del periodista por pedido de su familia, una decisión que su madre Nancy Curtis agradeció.
En sus breves declaraciones el miércoles, Curtis dijo a sus colegas que no podía dar entrevistas de inmediato pero que “en el futuro” respondería a las consultas.
Según la familia de Curtis, el gobierno catarí ha asegurado que no pagó un rescate para liberarlo.
Estados Unidos mantiene una política de no pagar para liberar a sus ciudadanos secuestrados, explicando que de hacer eso pondría en peligro a los estadounidenses en el mundo entero.