Descartando un incidente habitual, el gerente comercial de Metro, Álvaro Caballero, señaló que aún no se determina cuál fue la causa exacta que provocó la falla de energía de la Línea 5 este miércoles, generando la suspensión del servicio.
Sin embargo, el ejecutivo descartó hablar de compensaciones y tampoco se aventuró a entregar una cifra en torno a la cantidad de personas que resultaron afectadas anoche, aunque sí sostuvo que 50.000 personas fueron evacuadas.
A su juicio, las medidas de mantenimiento que implementa la empresa son las adecuadas y negó que exista un colapso o sobredemanda del tren subterráneo.
La falla se inició a las 19:30 horas, en el horario punta del transporte público metropolitano y donde la Línea 5 resultó completamente detenida. De los 41 carros que recorrían la línea, 13 quedaron paralizados.
Minutos después del desperfecto, personal de Metro anunció a los pasajeros que el servicio no continuaría operando, por lo que debían ser evacuados por las estaciones. Ello provocó la gran molestia de los usuarios, que debieron descender de los vagones detenidos sobre las vías y también al interior de los túneles.
La empresa solo entregó los denominados “boletos de cortesía” para quienes no pudieron continuar el servicio y todos debieron retornar a la superficie para tomar buses del Transantiago.
Pese a que el plan de contingencia contempló la instalación de más de 300 máquinas extra, para realizar el mismo recorrido de la línea afectada, no se pudo absorber completamente la grande demanda de Metro.
Por lo anterior el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, manifestó su preocupación quien garantizó una investigación a fondo de los sistemas de mantenimiento de Metro para evitar nuevos desperfectos.