“No hay nada que hacer en Concepción”. Esta es una frase que llevo escuchando desde que tengo memoria y, pese a ser santiaguino de nacimiento, he vivido en la capital penquista desde que tengo 4 años, por lo cual me considero penquista de tomo y lomo.

Precisamente fue aquella frase la que me motivó hace algunos años a realizar guiados turísticos patrimoniales por la ciudad, gracias a la invitación de participar en un proyecto de la Fundación Sendero de Chile. Fue muy gratificante y me permitió demostrarme a mí mismo -y al los demás- que una actividad cultural-patrimonial puede ser tan atractiva como divertida.

Lamentablemente, debido a motivos laborales que me obligaron a abandonar mi hermosa ciudad, debí detener esto que amo profundamente dejando en mí una verdadera especie de vacío que acrecentaba cada día que pasaba encerrado en una oficina.

Por cosas del destino que uno no entiende al principio pero después empiezan a cobrar sentido, volví a mi ciudad sin tener un trabajo al cual llegar. Por suerte, unos amigos formaron hace algunos meses una empresa de gestión de destinos turísticos, a la cual me invitaron a participar.

Con pocos recursos aún, les propuse una idea: continuar con los guiados turísticos patrimoniales gratuitos que tanto añoraba realizar nuevamente.

Hicimos uno el día 9 de agosto para recorrer el cerro Altacura (Caracol) y desentrañar sus historias, con baja convocatoria, pero considerando en que aquel día estaba un poco lluvioso y fue muy temprano. No nos desanimamos y planeamos otro para el 16 de agosto siguiente.

Cuál fue nuestra sorpresa al llegar 15 minutos antes de la hora de inicio en que filas, literalmente filas de personas, esperaban para poder realizarlo. Una mezcla de miedo y sorpresa nos invadió, pero había que continuar y con el mejor de los ánimos.

¿El resultado? 3 guías muy agotados y felices, un circuito de 3 horas por el cerro y más de 140 personas cansadas pero llenas de alegría en sus ojos. Nos colmaron de felicitaciones. Todos esperaban que los contactáramos pronto para realizar una próxima actividad.

Jamás pensamos que tantas personas responderían al llamado (al cual tenemos que agradecer profundamente a BioBioChile por ayudarnos a difundir la actividad). En el caso más optimista, previmos cerca de 30 personas, pero ver que fueron más de 140 los asistentes nos llenó de orgullo y alegría.

“No hay nada que hacer en Concepción”, “La gente de Concepción es fome”, “Ninguna actividad cultura se realiza aquí”… Aquellas frases fueron borradas de mi mente aquel día, dejándome más que claro que sólo falta darle la oportunidad y presentar algo atractivo para que los penquistas dejen de encerrarse en sus casas o en los distintos Malls de la ciudad, para que se lancen a la Calle (o al cerro) y disfruten de 3 horas de cultura y patrimonio.

Y si no me creen, una fotografía habla por sí sola, ¿No es así?

Jorge Leal

Jorge Leal

Nota: Este sábado 23 de agosto a las 11 horas se realizará un nuevo recorrido, esta vez revelando el pasado histórico del centro de Concepción. Más informaciones en este artículo.

Jorge Leal
Administrador Turístico y Técnico en Turismo de Aventura

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile