El director del Transporte Público Metropolitano Guillermo Muñoz, descartó que la deuda que sostiene la empresa operadora del Transantiago, Alsacia, con sus acreedores en Estados Unidos afecte el funcionamiento de los buses.

Según afirmó Muñoz, lo que se está desarrollando es solamente una negociación entre privados.

La deuda que la empresa informó a la Superintendencia de Valores y Seguros es por 39 millones de dólares, lo que corresponde al pago de una cuota por un bono que le fue otorgado en 2011 por parte de las compañías JP Morgan y Bank of America Merril Lynch.

Esta situación no significaría ningún riesgo a la operación de buses en la capital del país, ratificó Muñoz.

Desde Alsacia también afirmaron que no hay riesgo en la circulación de buses y responsabilizaron al Estado por el debilitamiento del sistema de transporte.

A través de un comunicado de prensa, señalaron que la baja en la demanda se explica por el vandalismo, la evasión y “los desproporcionados y cuestionables descuentos de los ingresos que aplica diariamente el Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones”.