Estados Unidos “aún no respondió” de manera oficial a la demanda argentina por violación de su soberanía en el litigio con los fondos especulativos que presentó ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya, dijo este martes el canciller Héctor Timerman en Buenos Aires.
Un portavoz del Departamento de Estado descartó hace dos semanas que Washington aceptara la jurisdicción de la CIJ en La Haya para “atender los asuntos de la deuda de Argentina”, dijo un funcionario que pidió el anonimato.
Sin embargo Buenos Aires considera que aún no ha habido una respuesta.
“Estados Unidos aún no contestó si acepta o no dirimir las controversias por el accionar de su Poder Judicial (en La Haya)”, dijo Timerman en una conferencia de prensa destinada a explicar las medidas que emprende el país en Estados Unidos en el caso que lo enfrenta a fondos especulativos.
“A los pocos días de presentada la demanda, el Poder Ejecutivo de los EEUU, a través de dos funcionarias que pidieron ser no identificadas, rechazaron ante los medios la jurisdicción de la Corte en la controversia ante el tribunal de La Haya. Fue un rechazo mediático”, dijo Timerman.
El canciller calificó la respuesta “como un gesto diplomático contrario a las normas de convivencia pacífica de la comunidad internacional”.
“Estados Unidos no ha contestado ni a la Argentina ni a la Corte de La Haya”, afirmó.
Buenos Aires presentó el 8 de agosto la demanda contra EEUU ante la CIJ acusando a Washington de permitir violaciones a su soberanía.
La Corte dijo que no tomará ninguna acción hasta que Washington no admita la jurisdicción del tribunal.
Estados Unidos se retiró de la jurisdicción de la Corte en 1986 y debe aceptarla nuevamente para que el tribunal proceda.
Argentina sostiene que si EEUU no acepta la competencia de la Corte “entiende que ese país está en la obligación de indicar un medio de solución pacífica alternativo para resolver” la controversia.
El juez de Nueva York Thomas Griesa falló a favor de fondos especulativos, que Argentina llama ‘buitres’ porque compraron la deuda en default, para que cobren USD 1.330 millones de deuda, y ordenó que el pago se haga en simultáneo al vencimiento de los bonos reestructurados.
Argentina se niega a acatar el fallo aduciendo que ello disparará millonarios juicios en su contra. Por ende, los acreedores con deuda reestructurada no han podido cobrar el pago que venció el pasado 30 de julio, y el país fue declarado en “default selectivo” por dos agencias calificadoras de riesgo.