Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) mataron en estas dos últimas semanas a más de 700 miembros de una tribu que intentó rebelarse contra su autoridad en una región del este de Siria, indicó el sábado una ONG siria.

Entre los 700 muertos de la tribu de los shaitat, 100 son combatientes y el resto civiles, precisó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Los yihadistas los mataron en varias localidades de la provincia de Deir Ezzor, controlada en gran parte por el EI.

“Estas dos últimas semanas, más de 700 miembros de la tribu de los shaitat han sido asesinados en las localidades de Ghranij, Abu Hamam y Kashkiye (…) Unos cien son combatientes y el resto civiles”, precisó esta ONG que se basa en una amplia red de combatientes y fuentes médicas.

Según el director del OSDH, Rami Abdel Rahman, “se desconoce el paradero de más de 1.800 miembros de esta tribu”.

La tribu de los shaitat lucha desde finales de julio contra el EI en estas tres localidades, tras la detención de tres de sus miembros por los yihadistas, quienes violaron un acuerdo entre los dos campos. La tribu se comprometió a no oponerse al EI, si los yihadistas dejaban tranquilos a sus miembros.

El Estado Islámico se retiró un momento de estas localidades antes de retomar de nuevo el control a finales de la semana pasada.

A principios de agosto, el EI decapitó a tres miembros de los shaitat.

Después de expulsar a sus rivales, el EI tomó el control de la mayor parte de la provincia de Deir Ezzor, que integraron a su “califato” proclamado a finales de junio en los territorios bajo su control en Siria y en Irak.