El papa Francisco denunció este viernes en Daejeon, en el centro de Corea del Sur, “el cáncer de la desesperanza” en las “sociedades exteriormente pudientes”, haciendo alusión indirecta al suicidio de jóvenes, un flagelo en este país asiático.
Dirigiéndose a 45.000 fieles durante la misa de la Asunción en el “World Cup Stadium” de Daejeon, Francisco consideró que “la esperanza ofrecida por el Evangelio es el antídoto para el espíritu de desesperanza que parece crecer, siendo un cáncer en la sociedad que exteriormente es próspera pero que frecuentemente vive la experiencia de la tristeza interior y el vacío”.
“¡A cuántos de nuestros jóvenes esta desesperanza les ha hecho pagar su tributo!”, lanzó haciendo alusión a las adicciones y al suicidio, en su segundo día de visita a Corea del Sur.
“Puedan los cristianos de esta nación combatir la atracción del materialismo que asfixia a los auténticos valores espirituales y culturales, así como al espíritu de competencia desenfrenado que genera egoísmo y conflictos. Que rechacen también los modelos económicos inhumanos que crean nuevas formas de pobreza y marginalizan a los trabajadores”, dijo el papa argentino.
En una fuerte crítica al modelo de sociedad que se expande cada vez más en Asia, desde Japón a Singapur, desde Taiwán a Corea, e inclusive a China, el jefe de la Iglesia católica advirtió sobre “la cultura de la muerte que devalúa la imagen de Dios, el Dios de la vida, y viola la dignidad de cada hombre, mujer y niño”.
El jueves, el Sumo Pontífice invitó a los 35 obispos surcoreanos a reencontrarse con el espíritu misionero, antes que ser “mánagers” y buenos gestores.