El ex seremi de Educación de la Región Metropolitana y fundador de “Padres Presentes por la Educación”, Alan Wilkins, efectuó duras críticas al proyecto de reforma educacional que pretende instaurar el Gobierno. Sus objeciones apuntan principalmente a que la nueva modalidad, en vez de dar mayores oportunidades, suprimiría garantías y no entregaría una real calidad en la educación.

Sus declaraciones las efectuó en el marco del seminario de la Asociación Chilena de Municipalidades en Valparaíso, dando a conocer que es una reforma que “parte de la desconfianza”. Por ello Wilkins afirmó que pide como ciudadano que el proyecto se retire del Congreso Nacional y se vuelva a discutir.

Referente a las municipalidades, Wilkins manifestó que se pretende elevar el nivel en la educación dentro de los mismos municipios para permitir una mejor calidad, puesto que en la educación municipal se entrega formación a más del 80% de la población más vulnerable del país, recalcando que se les debe entregar un mejor aprendizaje y una mejor formación.

A la vez sostuvo que, cuando se implemente la reforma, muchos colegios subvencionados no podrán funcionar por las exigencias que existen por no contar, entre otros puntos, con la propiedad de su inmueble. La cifra de colegios que no podrían ejercer sus funciones superaría los 1.000, aseguró.