El senador RN Francisco Chahuán manifestó su satisfacción por la aprobación unánime que dio la sala de la cámara alta al proyecto que aumenta las sanciones para quienes manejen en estado de ebriedad causando lesiones graves o la muerte, más conocido como la nueva Ley Emilia2.

El legislador precisó que la iniciativa incrementa las penas, de 3 años y un día hasta 10 años, por causar lesiones o la muerte conduciendo estado de ebriedad causando lesiones o la muerte, destacando que se haya incorporado la indicación del buen samaritano, que castiga drásticamente a los conductores que huyan de lugar del accidente sin prestar auxilio.

El parlamentario RN dijo que con dicha disposición “esperamos generar un cambio de conciencia porque hoy día más del 60% de quienes están involucrados en accidentes donde resultan personas lesionadas, huyen del lugar, por lo que hay que buscar mecanismos para generar cambios profundos de actitud, pues esos momentos son clave para salvarle eventualmente la vida a alguien”.

La iniciativa, que está en segundo trámite constitucional y será votada en particular por la Comisión el 1 de septiembre, establece que en tres casos específicos el juez sólo estará en condiciones de aplicar penas que van desde los 5 años y un día a los 10 años de cárcel.

El proyecto que tuvo su origen en un mensaje del Ejecutivo y que recogió mociones tanto de diputados como senadores avanza en un cambio inédito en materia jurídica pues se le establece al juez un rango específico de penas para aplicar la sanción, de modo de garantizar que los autores de este tipo de delitos cumplan efectivamente la pena y no como ocurre actualmente, que en algunos casos las atenuantes terminan reduciendo las sanciones al mínimo.

El senador Felipe Harboe (PPD) dio detallada cuenta del origen de la iniciativa y destacó que el texto legal recoge “una sensación de impunidad de la ciudadanía frente a diversos casos de muertes por accidentes ocasionados por conductores ebrios”. Junto con destacar el trabajo realizado en la Comisión de Constitución explicó que algunos aspectos centrales de la iniciativa tienen que ver con:

- El proyecto aumenta el nivel máximo pena en el caso que se ocasione lesiones graves o gravísimas o la muerte de modo que los autores arriesgan presidio de 3 años y un día a 10 años.

- Se contemplan multas de 8 a 20 UTM, es decir, entre $360 mil y $900 mil

- Se contempla la inhabilidad perpetua para conducir vehículos.

- Se establece un aumento de la pena en casos de huida del lugar del accidente sin prestar asistencia; de reincidencia o del conductor profesional con presidio que partirá en 5 años y un día a 10 años.

- Se introducen reglas especiales para la determinación de la pena en función de atenuantes y agravantes, cuyo el objetivo es que el juez no se salga de marco punitivo.

Por su parte, el senador Alberto Espina (RN) aseveró que “la penalidad que existe hoy día para este tipo de delitos es teórica porque quien incurre en la conducta de manejar en estado de ebriedad y mata a una persona no recibe la pena porque -si se configuran circunstancias atenuantes- esas personas finalmente no pasan un día en la cárcel”.

Ante esta situación “incomprensible” para decenas de familias que pierden sus seres queridos y para la ciudadanía fue recogida en este proyecto de modo que “es la primera vez que se establece un marco para el juez a fin que no pueda salirse de la sanción penal. Establecimos una sanción que aumenta el rango de las penas de cárcel (3 años y un día a 10 años)”.

La ministra secretaria general de la Presidencia, Ximena Rincón valoró el esfuerzo de senadores y diputados para acoger la demanda de numerosas familias, tales como, la de la pequeña Emilia Silva quien “perdió la vida en un accidente ocasionado por un conductor ebrio que ha cumplido su condena en libertad”.