Indígenas de dos comunidades de la Amazonía peruana presentaron este martes una demanda judicial de amparo para detener actividades de exploración petrolera que según afirman, fueron aprobadas irregularmente.
Representantes y líderes de las comunidades Awajun y Wampis pidieron que se realice un proceso de consulta previa con las comunidades antes de continuar con la exploración petrolera en el llamado Lote 166, que llevan adelante las compañías canadiense Pacific Rubiales y francesa Maurel Et Prom.
“Presentamos este amparo en la Corte Superior de justicia de Lima para que se protejan nuestros derechos”, dijo Wrays Pérez, de la Comisión Especial Permanente de los pueblos Awajún y Wampis, durante una conferencia de prensa en Lima.
El lote 116, cuya exploración está prevista que concluya en poco tiempo más para iniciar la explotación, está localizado en una zona de selva cercana a la frontera con Ecuador en los departamentos peruanos de Amazonas y Loreto.
La demanda presentada busca “dejar en claro que la consulta previa es un derecho de las comunidades que está respaldado por el Convenio 169 de la OIT y por la ley peruana”, agregó Richard O’Diana, un abogado del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP).
Los representantes indígenas dijeron que antes de acudir a la justicia presentaron reiterados pedidos al Ministerio de Energía y Minas para que se cumpla con la consulta previa en este proyecto, pero no fueron escuchados.
Y señalaron que para un estudio de impacto ambiental que se hizo sólo se consultaron a tres comunidades a pesar de que el lote 116 “se superpone con 73 comunidades tituladas” de los pueblos awajun y wampis.
“Nosotros queremos desarrollarnos con respeto armónico a la naturaleza y con respeto a nuestra vida que está asentada en el espesor de la Amazonía”, dijo a su turno Zebelio Kayap, de la Organización de Desarrollo de las Comunidades Fronterizas del rio Cenepa.
Agregó que desde la llegada de las empresas a la región se han generado grandes divisiones en su propio pueblo entre quienes están a favor y quienes están en contra de los proyectos.
“Queremos un diálogo de buena fe. Exigimos al Estado peruano que nos deje vivir tranquilos en nuestras comunidades. No queremos un desarrollo que nos contamine”, pidió Ananías Shawit, de la Federación Agraria Shawit.
El lote 166 tiene una extensión de más de 600 mil hectáreas y más del 80 por ciento de la zona está comprendido por dos reservas naturales protegidas.