Son escritores atractivos, rebeldes, que estuvieron en los límites o más allá -viniendo de la aristocracia, de la política o de la marginalidad- y que, con los años, algunos se han transformado de culto para un pequeño grupo de seguidores.
Fuera de campo, retratos de escritores chilenos, es un libro muy bien escrito que nos presenta un grupo de escritores chilenos del sXX unidos por la marginalidad, por estar casi olvidados (algunos “suenan” pero se leen muy poco), todos proyectos o con condiciones para ser grandes de la literatura chilena. Pero el destino y nuestra sociedad –con su clasismo, su conservadurismo, el golpe militar, etc.- pudo más.
Vicuña logra textos interesantes, que atrapan, con antecedentes cautivadores, en los que va iluminando verdaderas auras para estos escritores que han estado –o estuvieron- en las tinieblas, en la oscuridad, en la decadencia.
Pero Vicuña no pretende hacer un texto al estilo “wikipedia” (o “Icarito”), lleno de datos, fechas. Él hace textos con los antecedentes que le sirven para lograr estos bocetos, esbozos, donde trata de capturar la esencia de cada cual. Esencia que tiene que ver con las obsesiones, genialidades y “perdiciones” de cada cual. Con traumas y vicios, con consecuencias y traiciones, con fortalezas y más de una debilidad…
El libro tiene muchas virtudes. Una que destacamos es que sus relatos son comprometidos, casi personales, no temiendo Vicuña expresar mayores y menores simpatías hacia unos u otros. Por ejemplo, su simpatía por “el paco Lira” y su condena final a Marta Vergara. Un compromiso que lleva a retratos muy humanos, donde más que la escritura importa el escritor.
Manuel Vicuña logra con su libro despertar el interés por varios de estos escritores. Por buscarlos, leerlos. Cada cual tendrá sus preferidos…
