La alcaldía de París anunció este lunes que retirará los “candados del amor” colocados por los turistas en los puentes de la capital y que terminaron convirtiéndose en un problema, provocando la reciente caída de una baranda.

En lo inmediato, se estarán retirando sólo los candados en los lugares más problemáticos, precisó a la AFP Aurelien Perol, del servicio de prensa de la municipalidad.

En junio pasado, unos 2,40 metros de la baranda del Puente de las Artes, que atraviesa el Sena entre el Louvre y la Academia Francesa, se desmoronaron bajo el peso de los candados.

Las dos alambradas que habían caído fueron sustituidas temporalmente por placas de madera.

Los candados se eliminarán “en los lugares donde comienzan a ser problemáticos, cuando las alambradas ya no pueden soportar el peso”, explicó el vocero municipal.

El miércoles, la alcaldía comenzará además a colocar adhesivos en los puentes de París invitando a las parejas de enamorados a reemplazar los “candados del amor” por “selfies” e inmortalizar su cariño con fotografías.

Los adhesivos exhortan a subir las fotografías a un sitio en internet (lovewithoutlocks.paris.fr) o en Twitter con el hashtag #lovewithoutlocks (el amor sin candados). La campaña se lanzará en francés, inglés y español.

“Nuestros puentes no resistirán a vuestro amor, no más candados, manifiesten su amor en el sitio lovewithoutlocks.paris.fr”, proclaman los adhesivos. Un concurso recompensará además el 18 de agosto a las mejores fotos subidas a través de Instagram.

Un plan de eliminación en etapas

“Se trata de la primera operación de un plan más global para terminar con esta práctica y reemplazarla por otra”, precisó Perol.

Para la eliminación definitiva de los candados, -en una fecha aún no revelada- los arquitectos municipales están diseñando nuevas barandas “con superficies más lisas” o en las que ya no será posible enganchar los recuerdos con cerradura.

Los candados comenzaron a proliferar en forma masiva a partir de 2012 en varias ciudades del mundo, en cuanta pieza del mobiliario urbano ofrecía a los turistas la posibilidad de colgarlos.

Aparecieron así candados en Moscú, Sídney, Colonia, Nueva York, Singapur, Montevideo y hasta en la Gran Muralla china.

En París, dos estadounidenses enamoradas de la capital francesa lanzaron en marzo pasado una campaña en internet contra esa moda que según ellas daña la calidad de vida.

El sitio nolovelocks.com creado por Lisa Anselmo y Lisa Taylor Huff declaró -y al parecer ganó- la guerra a los controvertidos candados, según ellas un símbolo de la estupidez globalizada y amplificada por las redes sociales.

Tras su elección en marzo como nueva alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo había anunciado que había encargado su adjunto Bruno Juilliard iniciar una “reflexión y proponer alternativas artísticas, solidarias y ecológicas”.